lunes, 7 de noviembre de 2011

atisbo de revolucion.

Los relojes marcaron las doce, en su cabeza eran las 6 y en su corazon no habia hora ya.
Las sirenas sonaban detras de los muros, que a esta altura ya tenian vida.
Las letras eran transparentes, era todo hermosamente caótico. Daba impresión ver como detras de nosotros todo funciona con aparente normalidad.
Los diarios arriba de la mesa manchados, sucios, con palabras recortadas.
En el baño, que tenia una luz rota, entendio lo que era arte, viendo, moviendose entre sombras, palpando, iluminandose por los vidrios multicolores.
Creó un nuevo signo, que quizas haya existido en alguna corte medieval. Si los caballeros hablan no dirán mas de lo mismo.
Y a todo esto los unos mas bien son cuarenta y tres. Los ceros se fueron torciendo hasta ser ochos. Y en ese sentido la cosa parecia bastante normal.
Claro nada es normal acá, ya desconocemos nuestro punto de partida y menos sabemos hacia donde estamos apuntando, a donde nos llevan los caminos que parece que jamas escogimos.
Crisis. todo esta en crisis. todos los valores en emergencia, en discución, los canones fallan. los relojes caen. Oficinistas con papeles que queman. La piedra que vuela y cae en el nombre.
Entre cansancios surgen líneas que no se sabe de donde salen. Debe ser un poco de bronca por las situaciones, que producen? producen cambios, re-inventarse. Cambiar. Mañana otro mundo, continuidades hay pocas. Cada dia es un escalon, o cada escalon es un dia.
Rio, que mana, que ries, que sos comedia y verdad al mismo tiempo, fluye con tanta constancia que lleva arboles. Lo bueno es desenbocar, ser mar, ser oceano, ser vida.

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