Está casi comprobado que la vuelta del circulo siempre parece imposible. Sin Embargo, como por arte de magia siempre cierra. Los buscadores de la perfeccion llegaron a pasarse noches enteras buscando el circulo perfecto. Se rindieron cuando no pudieron sostener la compra de hojas y lápices. El compás solucionó. Pero solo fue el paso del circulo artificial a empezar a preguntarnos por los otros circulos. Los imperfectos.
Al final, resultó mucho mas facil. Pero el problema se trasladó a las millones de respuestas diferentes. Todas al parecer resultaban correctas. El problema de la multiplicidad lo abarcó todo. Ingenieros, artistas, paseadores de perros, soñadores, racionalistas, abogados, titiriteros, todos entraron en debate. La semifinal de la copa Davis, programada un fin de semana en el Parque Roca fue suspendida por la intriga y el debate que afectó a todo el equipo. El gobierno tomó medidas: el reglamento de círculos. Este constaba de 23432 palabras, nunca fue leido.
En los patios de los colegios de Glew aparecen dibujados circulos. Se comenta en los almacenes que un grupo de niños ha llegado a la respuesta. Las maestras de 2do grado se organizan para indagar a sus alumnos.
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