las intempestivas.

Las horas derrochan la ansiedad en plena esquina, observar la vereda opuesta con sus transeuntes circulando en extremo. Cuando es asi mis sentidos bifurcados se reprimen y se aceptan en simultaneo. El colapso de la potencia con lo que en tierra es real. Mis ojos derivan en horizontes, mientras mi cuerpo retiene las informaciones. Es inutil resistir a ese impulso, conquistar una parte o obviarla. Quizas mis sentimientos sean lo patente pero tambien se encuentran en busqueda. ¿Sera que debemos aceptar y sostener ese rumbo? Las playas violetas me esperan. Si, feliz año y todo eso; pero aqui esta la excepción que esquiva. No existen los nuevos comienzos, es esto y punto. Las fantasias son literatura, hermosa, casual, como domingo 5:44 y mi letra que se corrige en el mismo ordenador.